Ya sabes. Tienes uno o varios niños pequeños en casa y no sabes dónde tienes la cabeza. Quieres a tus hijos más que a nada, pero después de un par de años de estar en casa con ellos, tú y tu cónyuge queréis iros a algún sitio solos sin ellos. Por desgracia, no todo el mundo tiene la suerte de contar con una abuela o un familiar que pueda hacer de canguro. Los abuelos pueden ser mayores, estar enfermos, haber fallecido, tener malas relaciones familiares o simplemente no estar interesados en cuidar de sus nietos. O viven demasiado lejos para venir a hacer de canguro por la tarde o por la noche. Pero eso no significa que tengan que perderse experiencias culturales y culinarias hasta que puedan quedarse solos en casa con los niños. Hoy en día, hay empresas de canguros bastante fiables que pueden encargarse de cuidar a los niños.
¿Qué tipo de canguro contratar?
Esto también depende de lo que quieras de una canguro. ¿Necesitas una canguro que cuide de los niños dormidos para poder ir al baile, al cine o a cenar? ¿O quieres una canguro de tarde o de día y esperas que también haga ciertas actividades con los niños?
– Experiencia
Cuidar de niños dormidos suele estar bien con adolescentes o estudiantes de la casa de al lado. Si está con el niño durante el día, debe tener experiencia suficiente para juzgar lo que el niño puede y no puede hacer, qué debe comer y beber, durante qué actividades debe vigilarlo y los riesgos que conlleva.
– Debe ser amable–
Debe querer a los niños y comportarse amablemente con ellos, no sólo delante de ti.
– Debe ser responsable
– Debe tener fe
Debe guiar y educar bien a sus hijos sin mimarlos en exceso.
– Fiable
No perder el tiempo en el trabajo y acudir siempre a las citas.
– Flexible–
Disponible en el momento necesario para que no haya necesidad de cambiar de ama y los niños se acostumbren a una sola.
– Buena condición física–
No deben cansarse rápidamente porque tienen que correr detrás de un niño activo.