La regla básica es sentirse a gusto en casa. Pero para conseguirlo es necesario un buen ambiente. La mejor forma de conseguirlo es decorar adecuadamente. Sin embargo, mucha gente tiene problemas con esto, ya que la mayoría no sabemos mucho sobre las reglas de la decoración. Sin embargo, hay que seguirlas para conseguir algo realmente bonito.
La más básica es «todo con moderación». Esto significa que una casa o un apartamento no deben estar vacíos, pero tampoco llenos en exceso. Sin embargo, esto es algo que mucha gente no respeta. En muchas casas predomina uno de estos extremos en mayor o menor medida, lo que sin duda no da una impresión favorable y afecta a nuestra psique. Por lo tanto, se nos aconseja estar atentos en estos casos.
También hay que tener en cuenta la armonía del color y la forma. En pocas palabras, la decoración debe ser del mismo tipo, y no «pueblo por pueblo» perro por perro. Por supuesto, esto no significa que deban ser iguales en todas partes. Pero debería haber un tema en cada habitación, sobre todo en lo que se refiere al color. Por supuesto, no todo tiene que ser del mismo tono, pero lo que se utilice debe complementarse adecuadamente, así como los colores.
También hay temas generales. Por ejemplo, un barco, tazas, corazones de jengibre e imanes de vacaciones en una misma estantería no quedarían bien. Combina también lo que esté al lado. De lo contrario, la impresión final será definitivamente pobre.
Sí, no es fácil seguir estas reglas, pero cumplirlas no solo hace que nuestros invitados disfruten, sino que también afecta a nuestro espíritu. Y tiene un enorme impacto en cómo nos sentimos en casa y lo relajados que nos sentimos. Porque descansar y recargar pilas, ya sea de forma activa o pasiva, es para lo que más deberíamos utilizar nuestros hogares.