El servicio a la humanidad, nuestra profesión. ¿Estoy haciendo realmente aquello para lo que fui creado? ¿O el trabajo que estoy haciendo no es en absoluto beneficioso para mí, y mucho menos para los demás? ¿De qué manera puedo enriquecer a los demás a través de mi trabajo personal?
Veamos la sexta casa de la astrología. Aquí los planetas nos ayudan a descubrir el verdadero trabajo que puede haber sido creado para nosotros. Las constelaciones de los planetas revelan si nuestras elecciones vitales respecto al trabajo para los demás son fáciles (Triple Júpiter) o extremadamente difíciles (Cuádruple Júpiter). El signo en el que se encuentra la cúspide de la sexta casa acentúa el empleo con rasgos fantasmagóricos. Por ejemplo, si la cúspide de la casa 6 está en Acuario, nuestra ocupación es en el campo técnico, descubriendo nuevas tecnologías. Además, si Mercurio sigue ahí, potenciado por la triplicidad Marte, nuestra misión no es sólo investigar estas tecnologías, sino también darles vida activamente y presentarlas a los demás.
Como sabes, el signo natal de la sexta casa es Virgo. Virgo se caracteriza por el servicio a los demás. Una persona así es muy laboriosa en todo lo que hace, y cuando, por ejemplo, Neptuno está en aspecto con Saturno, los resultados de su trabajo pueden tomar la forma de interesantes obras de arte, como esculturas y pinturas. Cuando Marte está en la sexta casa, nacemos adictos al trabajo. El mundo necesita personas así.
Mercurio está asociado mitológicamente a la figura de Hermes, hijo de Zeus y de su hija atlante Maia. Se caracteriza por su astucia y movilidad. Las personas con orientación «Mercuriana» son capaces de investigar bien las cosas y obtener resultados bastante precisos. Dondequiera que Mercurio esté en la carta natal, se encuentra la capacidad de razonamiento lógico.
Las ocupaciones son tan diversas como la propia astrología. Revelar el horóscopo abre posibilidades inesperadas que pueden ofrecerse en beneficio de la humanidad.