Seguro que alguna vez ha pensado cómo sería tener su propia casa o piso. Puede que actualmente estés encerrado en un pequeño piso de alquiler y tu sueño sea tener tu propia casa. Pero no es fácil y el camino suele ser muy espinoso. Y por el camino seguro que pierdes muchas ideas dulces e ideales vanos, y te encuentras con situaciones de crisis que te dan ganas de abandonar. Pero si perseveras y lo superas todo, te sorprenderás de lo que se abrirá ante ti y de lo maravillosa que será el resto de tu vida. Pero eso es sólo una posibilidad, y hay una posibilidad bastante alta de que sacrifiques literalmente los mejores años de tu vida para vivirlos, y nadie puede garantizarte que hayas hecho ni la mitad de lo que imaginabas que habrías hecho. Y eso es sólo el principio de un ciclo que, de todos modos, merece la pena. Entonces, ¿cuáles son las ventajas de una casa y cuáles las de un piso?
En resumen, tener tu propia casa con absoluta intimidad y no tener que compartirla con vecinos molestos es, por supuesto, una ventaja. Nada sabe mejor que una taza de café caliente en el jardín o en el porche una mañana de verano. Sin embargo, cuidar una casa es muy caro y requiere muchos materiales y fondos. Además, si tienes una hipoteca, es obvio que nada va a pasar deprisa y puedes olvidarte de las reformas importantes desde el principio. En cambio, si compra un piso que ya está terminado, probablemente no tendrá que hacer ninguna inversión adicional. Y podrá disfrutar de una sensación de seguridad. Sin embargo, siguen existiendo los problemas de menos intimidad y más vecinos. Y eso no es diferente si se compra un piso pequeño con sólo dos vecinos como máximo.
Además, comprar una casa es sin duda preferible, dado que no hay que tirar mucho dinero por la ventana. No tienes que pagar la calefacción. Además, los gastos de calefacción también son más caros. A cambio, una casa te da mucha libertad. No tienes que pedir nada a nadie y puedes hacerlo todo literalmente a tu manera. En casa, sin embargo, eres responsable de todo. Ya no tienes un casero en quien confiar en caso de emergencia. A partir de ahora, todo pasa a ser responsabilidad tuya. Tanto si compra un piso como una casa. Mantente siempre alerta e informado. Y no te lances a la primera oferta que parezca buena. La paciencia es lo que hace florecer la rosa.
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